"Tengo material y muestra que no hay acoso sexual"

Las Provincias, 24/02/2010

El hasta ahora secretario general de RTVV, Vicente Sanz, aseguró ayer, después de que se confirmara su salida del cargo, que «el 90% de lo que se afirma en la denuncia es falso». Sanz dijo ser víctima de una campaña y aseguró haber recibido el pasado 14 de enero tres anónimos, en su despacho, en su domicilio y un tercero dirigido a su mujer -la diputada del PP Esther Franco- en los que ya se le advertía de que lo iba a pagar caro y de que iban a arruinar su vida. Todo ese material, explicó, está ya en manos de un juez.

Sanz aseguró ayer a este diario que «nunca hubo acoso sexual» y dejó entrever que, en todo caso, las relaciones que mantuvo fueron consentidas. «Ante el juez, y con documentos, fotos y mensajes lo demostraré todo», dijo. Sanz confirmó también que el bufete de abogados que lleva su defensa ya dispone de la denuncia presentada por las tres trabajadoras.

El ex responsable del ente público aseguró disponer «de material, que ellas ni se imaginan» y que contribuirá a demostrar esa versión de que las relaciones no habrían sido forzadas. Sanz admitió que con dos de las denunciantes sí que habría mantenido relaciones y sostuvo que él siempre se portó con las tres firmantes de la denuncia «como un padre, guiándolas en su carrera profesional, y haciendo cosas sólo para su desarrollo profesional».

Preguntado por la existencia de algún tipo de vídeo con imágenes sobre las relaciones mantenidas, Sanz explicó que él no disponía de ningún vídeo. «Tengo otra cosa», advirtió. Respecto a si conocía si ellas disponían de alguna grabación, se limitó a señalar que «si tiene un vídeo, demostraré cómo se hizo».

El ex responsable del ente público dejó entrever que desde el mes de noviembre ya observó comportamientos en las tres denunciantes que le hicieron sospechar de lo que ocurría. Mencionó la desaparición de su teléfono móvil tras un almuerzo con dos de ellas y relató el contenido de algunos de los mensajes que le habrían remitido en fechas posteriores. En todo caso, reiteró haber sufrido un «mazazo tremendo» y un incuestionable «daño moral». En todo caso, señaló, «cuando llegue el momento demostraré ante el juez que no es cierto lo que se dice en la denuncia». «Tengo ganas de ganar este tema», añadió.

Sanz tiene 64 años y bordea la edad de jubilación. Fuentes de RTVV negaron ayer la existencia de un pacto para relevarle del puesto a cambio de una jubilación inmediata en condiciones ventajosas. El director de gabinete de Lópèz Jaraba, Juan Prefaci, se perfila como sustituto de Sanz, como mínimo de forma temporal, en el cargo.