El ex secretario general de Canal 9, Vicente Sanz, alentó las sospechas sobre si su jefe, el director general de Radiotelevisió Valenciana, José López Jaraba, conocía los hechos por los que Sanz ha sido denunciado antes de que las víctimas acudieran al juzgado. Ayer mismo, en su declaración ante la juez, Sanz admitió que López Jaraba le llamó para comunicarle que había una denuncia contra él y le dijo que si se jubilaba, las periodistas no la presentarían. Sanz indicó que se negó a aceptar este trato. "Nunca he acosado a nadie", comentó. El encuentro tuvo lugar el lunes 15 de febrero. El sábado 20 del mismo mes, Jaraba le trasladó que se había presentado la denuncia. No dio explicaciones al respecto en las Cortes. Todo ello ha puesto en una situación cada vez más delicada López Jaraba, hacia quien dirigieron sus baterías los principales partidos de la oposición y sindicatos por su presunta connivencia con su subordinado al mirar hacia otro lado.
Núria Espí, portavoz socialista, acusó a López Jaraba de mentir en sede parlamentaria. "A preguntas directas sobre cuándo supo del acoso sexual de Sanz, él contestó que la duda ofendía". Y agregó: "Ahora, los ofendidos somos nosotros. Jaraba ha estado sujeto a lo que le ha dicho la presidencia de la Generalitat y lo ha aceptado". Espí también censuró "el intento de encubrimiento de la dirección del ente" en referencia al esfuerzo de las periodistas en denunciar la situación a la directora de Canal 9, Lola Johnson, "sin obtener respuesta"
"¿Desde cuándo lo sabía López Jaraba?", se preguntaron ayer CC OO y CGT. "Por las declaraciones de Sanz ante la juez, parece que López Jaraba lo sabía desde octubre de 2009", señalaron en un comunicado. "¿Quién ha encubierto a Sanz con un silencio cómplice?", planteó la Intersindical Valenciana, que reclamó una investigación interna para esclarecer lo sucedido. Conrado Hernández, secretario general de UGT-PV, mostró su apoyo a las periodistas y calificó "deleznables" lo ocurrido. Esquerra Unida, por su parte, exigió la aplicación de la ley y el despido de Sanz, que se encuentra apartado de su cargo de forma temporal.
Rafael Blasco, consejero de Inmigración, dijo ayer en el balcón del Ayuntamiento sobre la decisión de la juez de prohibir a Sanz acercarse a las víctimas que "no era el momento de opinar". Y Juan Cotino, consejero de Medioambiente, en el mismo sitio, afirmó: "Yo me ocupo de fallas".
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