La Audiencia de Valencia juzga hoy a Sanz, exdirectivo de RTVV, por acoso sexual

La Audiencia de Valencia juzga hoy a un exdirectivo de RTVV por acoso sexual
La Audiencia de Valencia juzga hoy a un exdirectivo de RTVV por acoso sexual
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia juzga hoy al ex secretario general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Vicente Sanz por tres delitos de acoso sexual a exempleadas del ente público.

Este exdirectivo del ente público, imputado también en la pieza del caso Gürtel relativa a la visita del Papa a Valencia en 2006, se enfrenta a tres peticiones de condena superiores a los 20 años por parte de la Fiscalía y los sindicatos CCOO e Intersindical, que ejercen la acusación popular.

Los hechos se produjeron supuestamente entre 2007 y 2010, cuando Sanz, según el escrito de acusación del fiscal, exigió prácticas sexuales a las tres empleadas bajo amenazas.

Por estos hechos, el Ministerio Público pide 20 años y 9 meses de prisión y una indemnización de 245.000 euros por tres delitos de abusos sexuales y otros tantos de acoso sexual.

El sindicato Comisiones Obreras pide para Sanz una condena de 21 años, mientras que Intersindical Valenciana pide 24 años y nueve meses de prisión para Sanz -y la misma indemnización- por tres delitos continuados de abuso sexual y otros tres de acoso cometidos presuntamente contra las tres periodistas.

Intersindical solicita la pena máxima de prisión por considerar los hechos, ocurridos entre los años 2007 y 2010, "extremadamente graves", y considera que Sanz no actuó "únicamente" a título personal, sino que se valió de su cargo y de su autoridad laboral para "cometer todas las tropelías".
Del mismo modo, CCOO considera que Sanz "abusó de su autoridad y del poder que ejercía en la empresa respecto de las trabajadoras denunciantes".

Sanz se encuentra imputado, además. en la causa que investiga las contrataciones de RTVV con la red Gürtel para la cobertura de la visita del papa a Valencia en 2006, en la que también figuran como imputados el expresidente de Les Corts y exconseller del PP Juan Cotino y varios exdirigentes de la cadena pública Radiotelevisión Valenciana (RTVV), como José Llorca y Juan Prefaci.

Intersindical ha convocado una concentración a la puerta de la Ciudad de la Justicia de Valencia antes del inicio del juicio.

Publicat EFE (27/10/2015)

López Jaraba y Lola Johnson testificarán en el juicio contra Vicente Sanz

VALENCIA, 26 Oct.   El ex director general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) José López Jaraba y la exdirectora de Canal 9, exportavoz del Consell y exconsellera de Turismo y Cultura Lola Johnson testificarán en el juicio que arranca este martes en la Audiencia de Valencia contra el ex secretario general del ente público Vicente Sanz por presuntos abusos sexuales a tres extrabajadoras.

   La vista, que se celebrará en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, se ha estructurado en tres bloques. Para el martes se han previsto cuestiones previas y la declaración tanto de Sanz como la de las tres extrabajadoras de RTVV que le denunciaron hace ya más de cinco años.

   El miércoles, día 28, será el turno de los numerosos testigos que han sido citados en el procedimiento, entre ellos, López Jaraba y Lola Johnson, según ha informado Intersindical en un comunicado; mientras que se ha reservado para el jueves la intervención de los peritos y la exposición de las conclusiones finales, con el objeto de que ese mismo día el caso quede visto para sentencia.

   Desde Intersindical han lamentado que "hayan tenido que pasar cinco años desde la denuncia de las víctimas para que se haga justicia". También han anunciado que desde el Comité de Empresa hay convocadas concentraciones a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Valencia los tres días de juicio.

   La Fiscalía pide para Sanz una pena de 20 años y nueve meses de prisión, mientras que Intersindical, personada como acusación popular, eleva la pena hasta los 24 años y nueve meses al considerar que los hechos son "extremadamente graves" y que se cometieron "prevaliéndose de su cargo". También está personada como acusación CCOO, quien le reclama 21 años de prisión.

   Intersindical ha aprovechado para denunciar que RTVV "nunca" abrió ningún tipo de investigación interna para aclarar qué paso. "Tampoco nunca ningún responsable de la empresa se ha puesto en contacto con las tres víctimas para interesarse por su situación". Sanz --ha lamentado-- se ha jubilado "con el expediente limpio y el bolsillo lleno porque RTVV nunca le abrió un expediente disciplinario y le pagó una indemnización de 18.000 euros".

Publica a Europa Press (26/10/2015)

Juicio al terror de Canal 9

Vicente Sanz, exsecretario general de RTVV y exjefe de personal de la cadena, se sienta en el banquillo por acoso y abuso sexual a tres trabajadoras. La Fiscalía pide para él más de 20 años de prisión.


Foto de archivo de Vicente Sanz, a su llegada a los juzgados de Paterna. / EFE
Foto de archivo de Vicente Sanz, a su llegada a los juzgados de Paterna. / EFE
LAURA L. DAVID
VALENCIA.- “Estoy en política para forrarme”. No fue Eduardo Zaplana, sino el entonces presidente provincial del PP valenciano, Vicente Sanz, el que pronunció aquella frase que pasó a la memoria colectiva erróneamente atribuida. Pero aquel episodio quedó en vergonzante anécdota cuando el posteriormente erigido como secretario general de Radiotelevisión Valenciana y jefe de Recursos Humanos del ente fue acusado por tres trabajadoras de acoso sexual en 2010. Una acusación, a la que el juez ha sumado la de abuso sexual, por la que este martes se sentará en el banquillo, al observar el instructor que el acusado actuó prevaliéndose de su situación de superioridad y “doblegando” la voluntad de las denunciantes.

Sanz, que en 1994 se había visto obligado a dejar su cargo en el PP al saltar a la luz la célebre grabación del caso Naseiro (precuela del actual caso Gürtel, sobreseído en su día al invalidarse las escuchas que desataron la investigación), fue, sin embargo, rápidamente recompensado por su otrora pupilo. Así fue como en 1995, con Zaplana ya de presidente de la Generalitat valenciana, el político cartaginés lo colocó de responsable de personal en RTVV, puesto del que ya nadie le movería en quince años, durante los cuales tuvo a su cargo una plantilla que acabó engordándose hasta casi 1.700 empleados. Solo cuando se hicieron públicas las denuncias de las periodistas, Sanz se marchó del ente sin ninguna investigación interna.

No sin su beneplácito

Nadie podía acceder a trabajar en Canal 9 sin su beneplácito y, sobre esa posición de poder, Sanz cometió los presuntos delitos por los que hoy comienza a juzgársele. Al menos así lo cree el juez instructor, que estima que Sanz se valió de su cargo para "solicitar favores de naturaleza sexual" utilizando “constantes amenazas” y “promesas laborales”, y creando en las tres trabajadoras "una situación gravemente intimidatoria y humillante".

El auto del procesamiento recoge un serial de detalles de contenido sexual explícito. Durante la instrucción las presuntas víctimas relataron al juez episodios en los que el acusado se masturbaba delante de ellas y les obligaba a “recoger el semen”; las encerraba en su despacho, corría el pestillo, y les pedía que le enseñaran la ropa interior o les exigía que se tocaran delante de él; les hacía que le enviaran fotos íntimas; o les tocaba “los genitales”, entre otras vejaciones. Y todo mientras —según su relato— les llamaba constantemente o les enviaba insistentes SMS cuando estaban fuera de su alcance con el fin de tenerlas controladas, llegando a organizar ficticias comidas de trabajo con el pretexto de verlas e, incluso, invitándolas a su apartamento de la playa.

Por el contrario, durante la instrucción Sanz defendió haber mantenido "relaciones sexuales completas” con las denunciantes, aunque aseguró que fueron consentidas. Pero la Fiscalía pide para él veinte años y nueve meses de prisión e indemnizar a las periodistas.

Imputado en Gürtel

El exdirector general de RTVV, José López Jaraba, y Lola Johnson, exdirectora de Canal 9, que fue además portavoz del Consell con Francisco Camps y Alberto Fabra, declararán como testigos en el juicio. Jaraba y Johnson están a su vez imputados en otra causa que investiga el presunto saqueo de fondos de la radiotelevisión pública.

Sanz está también imputado en el caso Gürtel, por la pieza de las presuntas irregularidades en las contrataciones de Canal 9 para la retransmisión de la visita del Papa a Valencia en 2006, con las que la investigación sospecha que se pudo financiar ilegalmente el PP. Sanz debía declarar por este asunto también esta semana, una cita que el juez de Gürtel en Valencia ha debido posponer ante la imposibilidad de que el acusado esté en dos banquillos a la vez.

Publicat a Público (27/10/2015)

Intersindical denuncia que RTVV nunca ha investigado a los supuestos cómplices de Vicente Sanz

El sindicato pide 24 años y 9 meses de cárcel para el exdirectivo de Cana 9 por abuso sexual y acoso -- El juicio arranca hoy

26.10.2015 | 17:07
LEVANTE.COM | VALENCIA Intersindical Valenciana solicita 24 años y 9 meses de prisión para el exsecretario general de RTVV Vicente Sanz por la presunta comisión de tres delitos continuados de abuso sexual y otros tres de acoso. El sindicato, que está personado en la causa como acusación popular, ha calificado los hechos que hoy empiezan a juzgarse, cinco años después de ser denunciados, como "extremadamente graves". Subraya este sindicato que Sanz habría cometido esos abusos "prevaliéndose del cargo que tenía en la empresa" y sin que Radiotelevisió Valenciana (RTVV) "quisiera articular mecanismos de protección para las víctimas". "Entre otras razones porque quien tenía que impulsarlos era el propio Vicent Sanz", ha agregado el sindicato en un comunicado público.
Desde esta sección sindical de RTVV, se denuncia que la radiotelevisión pública "nunca abrió ningún tipo de investigación interna para esclarecer quién contribuyó, por acción u omisión, con su silencio o su complicidad, a cerrar el círculo sobre las tres trabajadoras". "Tampoco nunca el responsable de la empresa se ha puesto en contacto con las tres víctimas para interesarse por su situación", ha concluido el citado sindicato personado en la causa.

Vicente Sanz a juicio (RTVV)

No nos hace falta un juicio para concluir que la conducta del exsecretario general de RTVV y exjefe de personal fue, siendo prudentes, deleznable

Comunidad Valenciana 25/10/2015 - 18:07h Última actualización: 25/10/2015 - 18:13h
Vicente Sanz a juicio (RTVV)
De Salva Enguix
Queda bien decirlo: que sean los jueces los que digan, en el juicio que ahora se inicia, si la conducta de Vicente Sanz fue delictiva, al ¾ presuntamente¾ abusar sexualmente de tres periodistas. Vale. Pero ustedes y yo sabemos que no nos hace falta un juicio para concluir que la conducta del exsecretario general deRTVV y exjefe de personal fue, siendo prudentes, deleznable. Porque por encima del hecho observado (las prácticas sexuales en sede oficial, presuntamente forzadas), coincidiremos en que él era el jefe, el que tenía el poder, y las tres mujeres sus subordinadas. Y no me vengan con la cantinela de que ellas podían haber reaccionado antes o haber hecho más porque ya eran mujeres hechas y derechas: gracias a esas mujeres, a su denuncia, a sus pruebas, Vicente Sanz no saldrá, posiblemente, impune. ¿Se imaginan si no lo hubieran denunciado? Y coincidiremos también en que resulta tremendamente sospechosa la actitud (laxa, según el relato de las víctimas) que tuvieron los jefes de Canal 9 (Lola Johnson y José López Jaraba) cuando se conocieron las orgías (presuntamente forzadas) que "El padrino" (así lo llamaban) montaba en su despacho de la empresa pública.
De haber un libro negro sobre la historia de Canal 9, el caso Vicente Sanz sería su capítulo más escabroso, porque atenta contra la dignidad humana. Visto en perspectiva, el asunto nos remite al derecho de pernada de los antiguos nobles en época medieval. Lo sucedido en torno al caso era perfectamente predecible. ¿O es que Eduardo Zaplana y Francisco Camps no sabían perfectamente quién era Vicente Sanz? Por si no lo saben, llegó a ser presidente del PP  en la provincia de Valencia y fue fulminado cuando Las Provincias divulgó el contenido de unas cintas en las que el acusado afirmaba que estaba en política para forrarse. En la cúpula del PP de aquellos tiempos se conocían perfectamente las "debilidades" (o tal vez sería mejor decir la "inmoralidad") del personaje. Se le entregó casi todo el poder, a la sombra, en el ente; es decir, la capacidad de decidir quién podía incorporarse o no en contratos de obra o temporales, a la televisión pública sufragada por los valencianos. ¿De verdad que nadie sabía que aquello podía acabar mal?
El problema, lo que intento decirles, es que hubo un tiempo en el que "algunos" políticos se creyeron impunes, ajenos a rendir cuentas a nadie, a tener que asumir ninguna responsabilidad por sus actos. Ya se tratara de desviar dinero, realizar contrataciones por encima de precio, fraccionar contratos, asumir regalos, establecer relaciones personales sospechosas con proveedores, o directamente robar dinero, como ejemplos. Una realidad que, entre otros, ha acabado por hundir la credibilidad del PP. Y esa impunidad, a tenor de la calificación del fiscal, es la que permitió, en este caso (de momento, el único que conocemos) que un hombre de moral inquietante, fuera capaz de dar rienda suelta a sus fantasías sexuales (amplias y bien documentadas) en el despacho donde se debía decidir quién podía o no seguir triunfando en su carrera profesional en RTVV. Ahora los jueces son los que deben valorar si esa satrapía fue delito, y decidir si Vicente Sanz debe entrar en prisión. Pero coincidiremos en que su actitud, al margen de si fue o no delictiva, fue un atentado contra la dignidad de las instituciones y, lo peor, contra la dignidad humana.

Publicat a La Vanguardia (25 d'octubre de 2015)

Sanz usa un problema de próstata para negar los abusos sexuales en RTVV

Queda menos de una semana para que la Sección Cuarta de la Audiencia de Valencia juzgue los presuntos abusos sexuales de Canal 9 y todas las partes que forman parte del proceso ultiman sus estrategias, sus herramientas para convencer al tribunal. Y por primera vez se conocen detalles de las pruebas de descargo que el único acusado ha presentado para salir indemne de un juicio que arranca el próximo martes día 27 a las diez de la mañana.
El ex número dos del grupo Radiotelevisió Valenciana (RTVV) y ex jefe de Personal, Vicente Sanz, acusado de tres delitos continuados de abusos sexuales a periodistas de Canal 9, ha presentado un dictamen médico en la Audiencia de Valencia en el que apunta a que el tratamiento que recibía por la «hiperplasia benigna de próstata» que padecía le impedía mantener relaciones sexuales con normalidad y, en este caso, abusar de las tres redactoras que denunciaron los hechos. Esta patología consiste en un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad.
Según los datos a los que ha tenido acceso ELMUNDO, Sanz ha alegado que la medicación que habría recibido, «Ominc Ocas (0,4 mg)», le impediría eyacular durante el acto sexual o tener erecciones plenas con normalidad. Sanz ha pedido al tribunal que declare como testigo su médico de cabecera para que ratifique el contenido de dicho informe, muy importante para su defensa pues es el único diagnóstico médico -sin contar los psiquiátricos- que ha aportado su abogado.
La Fiscalía pide para el también ex secretario general del PPCV y ex presidente del PP en Valencia más de 20 años de cárcel por estos hechos; y RTVV podría ser condenada como responsable civil por no haber detectado o reaccionado a tiempo frente a dichos supuestos abusos sexuales. El ministerio fiscal también reclama al acusado 245.000 euros de indemnización para las víctimas.
Esta redacción se puso ayer en contacto con Sanz para completar esta información, quien declinó valorar cualquier elemento de prueba, tanto de cargo como de descargo, hasta que declare el martes ante el tribunal que presidirá el magistrado Pedro Castellano, ex presidente de la Audiencia de Valencia. Las únicas palabras públicas de Sanz sobre estos hechos las pronunció antes de declarar como imputado en la pieza de Gürtel que investiga los contratos de la visita del Papa: «La conciencia tranquila y tengo ganas de que llegue el juicio ya que hay muchas pruebas a mi favor, no una».

Periciales

Este informe pericial es de parte -es decir, lo presenta la defensa de Sanz- pues en la fase de Instrucción no se practicó ninguna diligencia relacionada con posibles patologías del ex directivo que menguaran sus actos sexuales o deseos libidinosos.
Al parecer, este informe busca acreditar que nunca obligó a las tres denunciantes a recoger su semen del despacho. Sí, tal cual.
El auto de procesamiento que dictó el juzgado resolvía que de las diligencias practicadas se desprendían indicios de que Sanz se prevalió de su puesto para solicitar, entre los años 2007 y 2010, favores de naturaleza sexual a estas tres periodistas. El juzgado estimó que creó en estas personas una situación «gravemente intimidatoria y humillante» y concluyó que los delitos que inicialmente se valoraron como acoso sexual se transformaron en un abuso sexual continuado.
Además, el acusado, recogía el auto, se masturbó también frente a otra de sus empleadas e «incluso en una de las ocasiones en que mostró su sexo erecto a esta mujer, le llegó a coger de la cabeza atrayéndola hacia él, al tiempo que le decía 'dame una chupaeta'». También recogía que se masturbaba frente a ellas y les obligaba «a recoger el semen» o practicarle felaciones.
Sanz reconoció entonces -también en su escrito de defensa- que mantuvo «relaciones sexuales completas» con las periodistas -al menos con dos de ellas- pero que siempre fueron consentidas y limitadas por el tratamiento que habría recibido relacionado con la hiperplasia benigna de próstata que padecía. Si guarda o no esta patología alguna relación con los hechos o si se acepta el diagnóstico como prueba tendrá que dirimirlo el tribunal al inicio de las sesiones.

Informe criminológico

Este informe no es el único que aporta Sanz. Entre las pruebas entregadas también destaca otro diagnóstico científico del criminológico valenciano Vicente Garrido Genovés, uno de los pocos perfiladores criminales de España, quien analiza, entre otras cuestiones, qué tipo de intercambio de escritos es esperable entre una persona acosada y el acosador. Analiza varias hipótesis y examina los mensajes que envió Sanz a las denunciantes -una carga probatoria muy amplia que motivó su procesamiento- pero también las respuestas de ellas.
Según Garrido, resulta difícilmente justificable el contenido de estos mensajes dentro de un proceso de acoso sexual pues, a su juicio, revelan un afecto demasiado «cálido» entre las partes implicadas; así como agradecimientos «entusiastas». Sanz también ha pedido que Vicente Garrido declare como perito de parte en el juicio. Su defensa, además, usará un informe policial que apunta a que el vídeo que demuestra los contactos sexuales se manipuló para que no se escuchara el sonido.
En cambio, ni la Fiscalía ni el resto de acusaciones comparten este criterio y califican los hechos de «extremadamente graves». Intersindical eleva su petición de pena hasta los 24 años de prisión.

López Jaraba y Johnson, entre los testigos

En el juicio declararán en calidad de testigos el ex director general de RTVV, José López Jaraba, o la ex directora de Canal 9 y ex consellera por el Partido Popular, Lola Johnson.
El testimonio de Johnson es muy importante pues en Instrucción confirmó que un día vio a una de las periodistas que denunció los hechos con un ataque de ansiedad. En cambio, la defensa Sanz quiere probar en el juicio que dicho ataque de ansiedad se habría producido por otros hechos.
Por la Sección Cuarta también pasarán varios ex trabajadores del equipo técnico de RTVV y miembros del comité de empresa, así como periodistas de Canal 9 y Ràdio 9. También los agentes de la Policía Nacional que comunicaron al juzgado que las pruebas aportadas por las denunciantes estaban incompletas.
Lo más probable es que el juicio contra Sanz sea a puerta cerrada por la gravedad de los delitos que se investigan y el material sensible que las partes exhibirán para defenderse o acusar. Las denunciantes aportarán abundantes mensajes e imágenes comprometidas, al igual que Sanz, quien basará su defensa en atribuir la denuncia a luchas internas de poder aunque reconociendo las relaciones sexuales. Pero siempre desde la óptica de que fueron consentidas.

Publicat a El Mundo (22/10/2015)